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La colocación de los tubos de hierro fundidos detenida a la altura de la gasolinera de Amillaga

La actividad regresa junto a la gasolinera de Amillaga y el puente hacia Elgeta en el proyecto de sustitución de la red general de agua procedente de Urkulu con destino al depósito de Albitxu para su posterior redistribución en baja a una parte del municipio.

Las labores en curso se paralizaron por el decreto del estado de alarma y su ampliación sobre actividades esenciales. Vuelven a ponerse en marcha para soterrar la red de tuberías de hierro fundido que, una vez completado el proyecto, sustituirán a las actuales conducciones en alta de fibrocemento en la función de llevar el agua desde el embalse y planta de tratamiento de Urkulu hasta uno de los depósitos locales.

Esta primera fase del plan llega hasta el caserío Barrutia, al otro lado del puente y contempla para el tramo una inversión de 87.000 euros. El recorrido pendiente hasta Albitxu costará otros 350.000 euros.

La actuación es parte del plan general de renovación integral de la red de alta que se lleva adelante hace unas cuantas legislaturas locales por tramos dado el alto coste de la inversión. Sirve para minimizar fugas y cambiar el fibrocemento por el hierro fundido de las nuevas conducciones que discurren en paralelo, generalmente. El viejo tubo queda enterrado sin uso por los altos costes de extracción y tratamiento de un material que en su composición tiene amianto.

El casco urbano se alimenta de los tres puntos de almacenamiento que son los depósitos de Txara, suministra a cerca del 80% del centro, Albitxu y Bolu. Además los barrios rurales con núcleos de población disponen de sus propios depósitos.

Reciben el agua clorada y fluorada de Urkulu y antes de su distribución en la red municipal se analiza su calidad y recibe un refuerzo automatizado de cloración por las pérdidas que se dan durante el transporte.