Poco después de su revelación, la próxima generación del Audi RS3 ha demostrado su valía en Nürburgring con una vuelta de récord. Se espera que las primeras unidades lleguen al mercado español a finales de 2021, con un precio de 77.500 euros, unos cientos de euros por debajo de su gran rival, el Mercedes-AMG A45 S.
Audi reveló en junio que el piloto de desarrollo Frank Stippler logró un tiempo de vuelta en Nürburgring de 7:40.748, lo que convirtió al nuevo Audi RS3 en el compacto más rápido en el circuito alemán y que esta vez lo coloca 4,64 segundos por delante del Renault Megane RS Trophy-R. Para completar la vuelta, Audi modificó solo la presión de los neumáticos Trofeo R opcionales del RS3, dejando todo lo demás completamente de serie.
Disponible en versiones de cinco puertas y sedán, el RS3 sigue una receta similar a su predecesor, pero cuenta con algunas diferencias clave bajo su nueva y agresiva piel.
Estos cambios adoptan la forma de un nuevo hardware inteligente y una nueva configuración más deportiva, dos elementos que han sido diseñados específicamente para ayudar a librar al Audi RS3 de su reputación de ser un modelo que transmite la sensación de ser pesado. Así las cosas se ha incluido un diferencial trasero con reparto vectorial del par, en un estilo similar al del Mercedes-AMG A45 S, que es capaz de dividir mecánicamente la potencia entre las dos ruedas traseras en diferentes formas dependiendo del modo de conducción seleccionado.
En el modo dinámico, el eje trasero distribuirá una sutil mayoría del par a la rueda trasera exterior en las curvas, centrándose en la tracción y el agarre. Pero cuando se selecciona el nuevo modo RS Torque Rear de Audi, enviará el 100% del par disponible a la rueda exterior, lo que básicamente le dará un interesante equilibrio que le permitirá sobrevirar.
Por supuesto, al ser un sistema de tracción total, el eje trasero solo recibirá un máximo del 50% de la potencia total del motor. Sin embargo, dado el efecto beneficioso que esta tecnología ha tenido en otros compactos deportivos, debería ayudar de alguna manera a desterrar la reputación del RS3 de sentirse pesado y con tendencia a subvirar.
Junto al nuevo diferencial trasero hay una parte delantera sustancialmente mejorada, con unas vías más anchas, bastidores auxiliares y estabilizadoras de mayor diámetro. También hay un grado adicional de caída negativa en comparación con los modelos A3 estándar, y también una carrocería rebajada en 25 mm. En los automóviles del mercado alemán (y muy probablemente en España también) se instalarán amortiguadores convencionales, con los adaptativos como opción, pero según las especificaciones anteriores del RS3, nuestros compañeros de EVO UK sospechan que en algunos mercados podrían ser de serie. Lo que ningún RS3 incluirá es una función de amortiguación totalmente variable como en el Volkswagen Golf R.
El motor del nuevo Audi RS3 es el conocido, pero aún brillante bloque DQ500 de 2.5 litros turboalimentado de cinco cilindros en línea, que con 400 CV no produce más potencia que antes, pero la alcanza en un rango de revoluciones más amplio, de entre 5.600 y 7.000 r.p.m. Ha tenido un aumento sutil en el par, que pasa a ser 500 Nm (+20 Nm) entre 2250 y 5600 rpm. Ambos ayudan a que el RS3 acelere de 0 a 100 km/h en sólo 3,8 segundos, lo que supone una diferencia de 0.3 segundos en comparación con el modelo anterior y de solo 0.1 segundos frente al A45 S. La transmisión de doble embrague de siete velocidades también se mantiene y, finalmente, también hay un sistema de escape deportivo nuevo y totalmente variable.
La velocidad máxima está limitada a 250 km/h, pero se puede elevar a 280 km/h opcionalmente, en caso de equipar discos de frenos de hierro fundido o hasta 290 km/h cuando se equipan con los discos cerámicos opcionales como parte del paquete RS Dynamic. Audi también ofrecerá el RS3 con neumáticos Pirelli Trofeo R opcionales en todos los mercados.
Quizás el mayor cambio para el nuevo Audi RS3, sin embargo, es su estética, que ha pasado de ser sutil y discreta en sus generaciones anteriores, a algo bastante más atrevido. El frontal presenta el mismo diseño negro que se ve tanto en la variante de carreras Audi RS3 LMS de Audi como en el e-tron GT, combinando su parrilla y faros en un solo gráfico oscurecido.
Al igual que con todos los Audi RS3, la vía delantera más ancha ha requerido aletas delanteras a medida, y en este caso, los diseñadores de Audi han vuelto a hacer referencia al e-tron GT dejando una gran rejilla de ventilación en el borde delantero de la puerta delantera, que se combinó con las del A3 estándar. En general le aportan una imagen con más músculo que la vista hasta ahora. Lo mismo sucede con los escapes ovalados típicos de los RS. En general, parece que este Audi no pasará desapercibido… y que sus prestaciones serán estratosféricas para un compacto, a tenor del tiempo que ha marcado en Nürburgring.