Trabajadores de Acueducto y Alcantarillado de Ciego de Ávila laboran en el mejoramiento de su sistema hidráulico para enfrentar futuros periodos de escasez de agua en condiciones más favorables.

Rubén Ramos Reina, director de la Unidad Empresarial de Base de Acueducto y Alcantarillado en el municipio cabecera, informó a la ACN que cambian varios kilómetros de tuberías de hierro fundido, cobre y otros materiales en aquellos lugares donde las redes hidráulicas superan los 55 años de explotación, por otras capaces de soportar presiones superiores.

Luego de las mejoras que se realizaron en 2017 en la ciudad capital, aún insuficientes, la alta presión del agua provoca averías, por lo que la prioridad está en esa dirección, explicó Ramos Reina.

Aunque el manto freático dispone de agua para un bombeo diario, no tenemos los equipos necesarios que puedan mantener esa frecuencia, por lo que el ciclo de distribución hoy está en días alternos, declaró Ramos Reina.

Otras acciones realizadas este año para favorecer un abastecimiento ordenado del vital líquido fueron la instalación de bombas con una potencia de 100 llitros por segundo en el pozo del cargadero de agua, ubicado en la comunidad de El Vivero.

También rehabilitaron el bombeo en los pozos situados en San Fernando, cercano al poblado de Simón Reyes, del municipio de Venezuela, acción que permite aumentar el caudal total hasta 450 litros que llegarán a la ciudad avileña.

En la zona norte, muy deprimida durante el intenso periodo seco, fue restablecida la fuente de abasto Ruspoli Uno para elevar el volumen de entrega a 300 litros por segundo, y se labora en la conocida por Ruspoli Tres para incorporar otros 150 litros, suma equivalente a la que se le suministraba a la capital avileña antes de la mencionada sequía, dijo el directivo.

Yilian Hernández Rojas, vecina de la calle Eduardo Mármol, entre Onelio Hernández y Arnaldo Ramírez, reparto Vista Hermosa, en la ciudad provincial, manifestó a la ACN que los beneficios de los cambios de tubería se aprecian porque después del huracán Irma el agua le llegaba cada tres o cuatro días y ahora es en jornadas alternas.

Los otros nueve municipios de la provincia ya reciben los ciclos habituales de entrega a la población.

El territorio avileño fue uno de los más afectados por el prolongado periodo seco que sobrepasó los 40 meses.

De los 872 millones de metros cúbicos de agua que puede almacenar el subsuelo llegó a disponer solamente de 96 millones de metros cúbicos, para un 12 por ciento al cierre de agosto de 2017 antes del paso del huracán Irma en septiembre, según datos de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico.

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