Oficiales de la ciudad de Odessa siguen investigando qué provocó el rompimiento masivo de una tubería de agua que dejó a la ciudad sin ese vital líquido durante 48 horas el mes pasado. Sin embargo, han dado a conocer un importante detalle: la tubería del agua tenía 60 años de antigüedad.

“Los viejos sistemas de agua son comunes en todo el país”, comentó Thomas Kerr, director de servicios de Odessa, durante una conferencia de prensa el día en que se rompió la cañería.  “Usualmente es difícil para los municipios manejar esos sistemas a medida que van envejeciendo. Esa es la situación en la que nos encontramos”. PUBLICIDAD

La falta de agua en esa región expuso a la ciudad a una realidad que ocurre en todo Texas y el país –los sistemas de suministro de agua cada vez son más vulnerables a los desastres.

En el mes de febrero, muchos residentes de Laredo no tuvieron agua debido a que se rompieron tuberías de 50 años de antigüedad. En mayo, a residentes del Condado Bell les pidieron que utilizaran 50 por ciento menos agua después de la fuga de ese líquido. El mes pasado, una tubería de agua se rompió provocando que áreas de College Station se inundaran, los oficiales dijeron que se debía a las condiciones de sequía.

El año pasado, la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles emitió un reporte que le otorgó la calificación de C- a la infraestructura de agua potable de Texas, describiéndola como “mediocre que requiere atención”.

El reporte hizo notar que es importante que el estado se mantenga a la par con la demanda de agua, ya que su población sigue creciendo. De acuerdo al informe, se tiene proyectado que la población de Texas crezca en más de mil personas al día durante las próximas cinco décadas –de 29.7 millones en el 2020 a unos 51.5 millones para el 2070.

El reporte también señala que muchos sistemas de aguas residuales no son lo suficientemente resistentes para soportar eventos extremos. De acuerdo al informe, el número de drenaje sanitario se ha desbordado en más del doble, de 2 mil 500 a casi 6 mil entre el 2016 y 2019, y eso representa una amenaza para los lagos, ríos y playas del estado.

Ken Rainwater, profesor de Ingeniería Civil, Ambiental y Construcción de la Universidad Texas Tech, dijo que muchos factores pueden provocar una falla en la infraestructura crucial y en el caso de la tubería, podría ser cualquier cosa, desde lo viejo que son hasta el material con el que están construidas.

Otros factores son las condiciones que rodean la cañería, incluyendo el clima de esa área y si se encuentran cerca de áreas de alto tráfico.

En una entrevista con Odessa American, Kerr comentó que el 40 por ciento de la tubería de la ciudad es de hierro colado, el 20 por ciento de materiales de hierro. Según Rainwater, el hierro colado estaba ampliamente disponible y fue utilizado después de la Segunda Guerra Mundial cuando muchas ciudades estaban aumentando su infraestructura.

Actualmente, debido a la manera en que el material se degrada a medida que envejece, Rainwater dijo que no es utilizado cuando la tubería es mejorada o reparada.

Aunque es probable que Odessa haya reemplazado parte de su antigua tubería anteriormente, Rainwater comentó que se espera que ciudades con infraestructura más antigua seguirán siendo sorprendidas con rompimiento de la tubería y fallas.

“Hemos aprendido que la tubería de hierro forjado dura unos 50 años, pero Odessa ya superó los 60 años”, dijo. “Es como si uno se preguntara “¿Qué tanto voy a esperar para cambiar los neumáticos de mi auto?”.

Una notificación de agua contaminada es un buen indicador de lo problemático que se está convirtiendo la infraestructura del servicio de agua de una ciudad.

Rainwater dijo que cuando un sistema de agua se cierra, también toma tiempo empezar a desinfectar y limpiar el agua antes de que sea seguro consumirla, lo cual usualmente es la razón por la que son emitidas las notificaciones de agua contaminada.

De acuerdo a información de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ), el 2021 fue el peor año para las notificaciones de agua contaminada en la última década, ya que hubo 3 mil 866.  El alto número de reportes podría ser vinculado a la tormenta invernal del año pasado, cuando falló el suministro de agua a más de 14.6 millones de texanos debido al congelamiento o rompimiento de las tuberías. Durante ese tiempo, se emitieron mil 655 notificaciones de agua contaminada.

En promedio en los últimos 10 años, el Este de Texas ha experimentado más alertas por este problema que cualquier otra área por año. TCEQ señaló que sólo 12 de los 254 condados del estado no expidieron notificaciones en la última década.

La agencia no tiene información adicional acerca de la razón de eso, haciendo notar que los datos disponible es autoreportada por cada uno de los oficiales de servicio de agua pública de la ciudad.

Ciudades más pequeñas, desafíos más grandes

Mantener el agua potable es una importante función de la infraestructura de una ciudad y es un desafío en lugares como Idalou, una población de mil 815 residentes situada a unas 150 millas al Norte de Odessa.

“Nuestra principal prioridad es financiar una planta tratadora de agua”, comentó Suzette Williams, administradora de la ciudad de Idalou. “El pozo que mejor produce agua tiene un contaminante que excede el nivel máximo y hemos tratado de arreglarlo anteriormente pero no hemos podido superar ese nivel”.

El problema de la contaminación ha estado presente durante unos cinco años, aunque Williams dijo que ha sido difícil encontrar los recursos para la planta tratadora de agua del poblado. Según Williams, han pasado 12 años desde que la ciudad emitió un bono a los ciudadanos e incluso en ese entonces, fue para mejoras al agua y alcantarillado.

“Las oportunidades de financiamiento no son accesibles como en ciudades más grandes que pueden emitir grandes cantidades de deuda para llevar a cabo un proyecto grande”, comentó Williams.

“Es una nota a 20 años, así que también nos enfocamos en el estado de la economía, porque cuando agregamos deuda a nuestro portafolio, esa deuda es transferida a los ciudadanos y es cuando tratamos de aplicar incrementos a las tarifas del servicio para cubrir el pago del bono”.

En marzo, Williams presentó siete peticiones a la Corte de Comisionados del Condado Lubbock como parte de las solicitudes de financiamiento a través del Decreto del Plan de Rescate Americano (ARPA), que se espera aporte 5.7 billones de dólares a Texas para la recuperación del Covid. Las demandas de Williams estuvieron mayormente relacionadas con mejoras al sistema de agua potable.

“Independientemente de si conseguimos el financiamiento a través de fondos de ARPA del condado, este proyecto tiene que seguir”, aseguró Williams. “Si tenemos que emitir deuda, esa será nuestra siguiente medida”.

Los residentes “quieren criar a sus familias aquí, ellos quieren tener una agua potable segura”, agregó. “Y también entienden que habrá ciertos costos asociados a eso”.

Recaudar dinero para esos proyectos es un obstáculo para las comunidades pequeñas, aunque los incrementos a las tarifas es una opción asequible. De acuerdo a Texas Water Journal, incrementar las tarifas es el único medio de bajo costo que tienen las ciudades y los consejos de servicios para obtener fondos necesarios para mejorar el sistema en un corto período de tiempo.

Financiar las mejoras y reparaciones ha sido más difícil debido a la escasez de suministro y el incremento de precios de los materiales de obra como resultado de la pandemia del Covid-19.

Perry L. Fowler, director ejecutivo de la Red de Infraestructura de Agua de Texas, comentó que los contratistas que se especializan en los sistemas de agua están teniendo problemas para darles a los clientes una estimación precisa para las reparaciones debido a esas incertidumbres.

“Es difícil tener una seguridad en los precios de ciertas cosas hasta que no se envía la orden de compra ese día. Así que, existe mucho riesgo. Realmente requiere mucho más planeación y comunicación en algunos casos y más financiamiento”, dijo Fowler.

No existe un remedio definitivo

El Decreto de Inversión en Infraestructura y Empleos del presidente Joe Biden, que fue aprobado en noviembre, promete dar el tan necesitado alivio financiero a Texas. Según el Consejo de Desarrollo de Agua de Texas, no ha recibido aún los fondos pero espera obtener casi 508 millones de dólares en este año fiscal.

Aunque los fondos federales que serán entregados al estado es una ayuda muy necesaria, algunos expertos dicen que no es suficiente.

“La gente habla como si fuera a haber un renacimiento de la infraestructura y francamente, no estoy de acuerdo con eso”, dijo Fowler.

“Cualquiera que esté enterado sabe que ese no es necesariamente el caso. Ciertamente, se recibirá más dinero y debería ser destinado a comunidades que realmente lo necesiten, pero definitivamente no es un remedio total para las necesidades de nuestra infraestructura del servicio de agua”

Otro problema que enfrenta la infraestructura del sistema de agua es la sequía. Texas está experimentando la peor sequía en la última década.  Aproximadamente el 80 por ciento del estado ha enfrentando sequía durante la mayor parte del año, de acuerdo al Monitor de Sequías de Estados Unidos.

“Cuando hay sequía, el suelo se expande y contrae y cuando sucede eso, impacta todo el subsuelo”, dijo Fowler. “Así que, si la tubería está en condiciones en donde el suelo se está expandiendo y contrayendo, especialmente si es antigua y frágil, es más probable que tenga fallas. Lo cual es la razón por la que vemos que más tubería se rompe durante el verano en Texas”.

La tormenta invernal del año pasado también provocó que la cañería se congelara y reventara en todo el estado.

“Cualquier condición severa en la temperatura va a impactar la infraestructura, especialmente si el suelo está cambiando y las cosas se están moviendo en donde están las instalaciones del agua y los sistemas de aguas residuales, eso expone sus vulnerabilidades”, dijo Fowler.

En estados en donde hace más frío, la infraestructura hídrica usualmente es colocada más profundamente en el subsuelo para impedir el congelamiento –algo que Texas debería considerar en el futuro. Mientras tanto, dijo Fowler, las mejoras al sistema tienen que hacerse más pronto que tarde.

“El problema es que esos proyectos no pueden esperar”, dijo. “Si uno retrasa la inversión o tiene un proyecto que se guarda, va a costar más dinero con el paso del tiempo”. AutosChihuahua.com La mejor forma de comprar o vender tu auto - Visitar

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