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Un operario realiza trabajos de fundición. / M. ROJAS

Los operarios municipales ultiman los trabajos en el kiosco de la música del paseo del Bombé para rematar las obras de cara a las celebraciones patronales de San Mateo. Estos últimos días, los trabajadores acabaron la instalación de la cubierta, que luce blanca.

La intención del equipo de gobierno, liderado por Alfredo Canteli junto al primer teniente de alcalde, Nacho Cuesta, es que en agosto se acaben los trabajos que en la actualidad se centran «en los elementos ornamentales de zinc».

Una vez que se han desmontado gran parte ya se trabaja en el suelo, colocando una serie de elementos de fundición. Unas tareas, según las fuentes consultadas, que no se pueden hacer con estas estructuras de hierro que llevan protegiendo muchos años a esta obra del arquitecto burgués Juan Miguel de la Guardia.

El siguiente paso será la realización de las labores de pavimentación y drenaje frontal de este kiosco promovido por 'Clarín' en 1887 tras visitar ese verano Guimarán.

A la vuelta a la capital asturiana «presentó una moción para que se construya un kiosco de hierro que debería de colocarse en el salón del Campo San Francisco».

El objetivo era «dar servicio a las bandas de música que han de amenizar los paseos y veladas de aquel delicioso lugar». La propuesta fue recogida por la Comisión de Parques y Arbolados y se aprobó al ver sus miembros necesario sustituir «el tablado provisional» existente.